agosto 15, 2013
Viajar a CHINA - Plaza de Tiananmen y perdemos el tren.
Hoy estamos exhaustos. Teníamos que tomar un tren rápido hasta Taiyuan y de ahí, a nuestro destino final, Pingyao. Habiamos gestionado los billetes en el hotel, comisión incluída por supuesto, y debíamos partir a las 12.50. Pensando que nos iba a sobrar tiempo decidimos visitar la plaza de Tiananmen, la más grande del mundo, a primera hora de la mañana, luego taxi al hostel y de ahí a la estación de tren del oeste. Todo calculado. Primera sorpresa, hasta la misma Plaza de Tiananmen no se puede acceder en taxi, ya que, por motivos de seguridad, el tráfico esta restringido y te dejan, como muy cerca, a medio kilometro. Segunda sorpresa, hay que pasar por varios túneles para acceder y por tres controles de seguridad, con sus respectivas colas kilométricas. Ya empezamos a ponernos un poco nerviosos con la hora. Por fin llegamos a Tiananmen, gigantesca si, pero con millones de personas pululando. Me siento otra vez como en la Ciudad Prohibida, en medio de la "Masa Humana". Empezamos con la ronda de fotos, para no ser ariscos accedemos a posar con una gran sonrisa pero siendo conscientes de que el tiempo corre deprisa. A los 15 minutos, decidimos volver al hostel. No se puede tampoco tomar un taxi cerca de la Plaza, a pesar de que sí se permite la circulación de vehiculos en uno de los sentidos, pero no pueden parar alli ni taxis ni buses. Andamos otro medio kilómetro hasta una intersección donde pasan taxis. Todos ocupados! Literalmente nos tiramos a la vía para parar alguno, pero nada. El tiempo corre, empezamos a ser conscientes de que hay que ir a la carrera, por algo somos Family Run. Baja una señora de un taxi y antes de que nos pueda decir el taxista si nos coge o no (a veces no te cogen), ya estamos dentro señalándole en el mapa la dirección del hostel.
El conductor dista mucho de ser un fitipaldi y el masivo atasco, que parece ser una constante en las calles de Pekin, no ayuda. 30 minutos más tarde llegamos a la puerta del hostel. Antonio baja a recoger las mochilas y yo, mientras, le indico al taxista nuestro siguiente destino y le indico que de la vuelta y abra el maletero porque vamos con mucha prisa (le señalo el reloj y hago como que corro), asiente, parece que me ha entendido. Salimos dirección a la Estación, que se encuentra a unos tres kilómetros. Mega atascazo!, el taxista a su ritmo, no paro de resoplar y renegar desde atrás, para ver si pone el turbo, aunque la verdad es que el atasco es monumental y avanzamos a paso pulga. Para colmo empieza a llover, más atasco. Las 12.30, las 12.40, las 12.50, mierda, hemos perdido el tren. A las 13 llegamos a la estación. Diossss, es enorme (podéis verla en la foto de abajo, en Pekin hay 4 estaciones de tren como esta), alucinante también la cantidad de gente que hay. Gente en las escaleras, durmiendo en las entradas, gente en los túneles, colas interminables, controles ... es como estar permanentemente en la salida del Bernabeu después de un partido de fútbol. Cruzamos un puente enorme, entramos en la megaestación cual corderitos, siguiendo la corriente humana, mochilas y niños bien agarrados. Vamos a la zona de tickets, hay unas 30 colas, sólo en una adivinamos a leer "english speaking" entre tanto caracter chino. Voragine humana y el altavoz, a todo volumen, dando mensajes en chino. Me atrinchero con mochilas y niños a un lado, mientras Antonio se pone en la cola. Mateo tiene pipí pero no puedo dejar sola a Candela ni las maletas, Antonio propone que orine en una botella, no me parece buena idea. Intento entretenerlo haciendo dibujos en su cuaderno. Muchos chinos nos observan como si fueramos extraterrestres.
40 minutos más tarde, aparece Antonio renegando, dice que no hablan ni papa de inglés en la cola de "english spoken", no hay billetes para hoy y lo han mandado a otra cola, en el piso de abajo, donde supuestamente nos van a devolver el importe de los billetes. Los niños tienen hambre así que, después de ir al baño, hacemos base en un restaurante de la estación y, mientras comemos, Antonio se va a la cola del sótano. 60 minutos más tarde, vuelve. Le han devuelto el dinero, pero seguimos sin billetes. Se queda el en el restaurante con niños y maletas y me voy a la cola de tickets de “english spoken” de nuevo para intentar sacar nuevos billetes de tren. Voy armada con mi calculadora y mi libreta de Chino-Español donde tengo anotadas palabras básicas para manejarme por China. Las tengo escritas tal cual suenan, por ejemplo, niños - xiao jar; baño - che suo; agua - shui. Este mini diccionario casero, lo he confeccionado con la ayuda de una recepcionista del hotel que hablaba chino e inglés. Tengo ya cerca de 50 palabras. La verdad, es que es muy útil para sobrevivir en un país donde practicamente nadie habla otra cosa que no sea chino. Ni siquiera entienden las palabras “Taxi” ni “Hotel”.
He copiado de Internet, el nombre en caracteres chinos, de nuestro destino, Taiyuan, en un papel. Despues de 35 minutos de cola, llego a la taquilla. Efectivamente el oficial habla poco inglés, pero entre mis palabras en chino y las suyas en inglés consigo sacar los billetes para el dia siguiente a Taiyuan y de ahí, otros 4 billetes a Pingyao. Misión cumplida. Me reuno con la Family en el restaurante y nos vamos en busca de un hotel cercano donde pasar la noche, ya que el tren sale a las 7.20 de la mañana. Después de entrar en un par de hoteles de la zona, en los que ponen cara de susto al vernos y no hablan nada de inglés, entramos en uno, en frente de la estación que sí tiene habitaciones (8 planta, sin ventanas). Salvados! Ha sido un día largo, son las 6 de la tarde. Estamos agotados. Ducha, cena y a dormir.
Este es un video-short que montamos sobre la comida en China
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A todos aquellos que os gusta la aventura y queréis descubrir otra forma de Viajar en Familia, os invitamos a ver nuestros videos de viajes, disponibles en Youtube: Canal Makuteros, donde podréis disfrutar de la primera Temporada que nos llevó desde China hasta Australia. La segunda ruta, por Sudamérica, y la tercera recorriendo China, Corea y Japón, podéis disfrutarla en el site de RTVE: www.rtve.es/familiamochila
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